EL AMOR

INTRODUCCIÓN

En nuestra sociedad, por lo general hablamos del amor en términos pasivos. Es decir, el amor es algo que nos sucede y sobre el que tenemos escaso o ningún control. Quedamos "perdidamente" enamorados. Hablamos de esta manera principalmente porque asociamos el amor con un sentimiento o una emoción particular.
Dicha emoción no es el resultado de apretar un botón o el producto de un acto consciente de voluntad. No "decidimos" enamorarnos de alguien.
La Biblia, sin embargo, habla del amor en términos más activos. El concepto del amor funciona más como un verbo que como un sustantivo, El amor es un deber -una acción que es nuestra obligación cumplir. Dios nos manda amar a nuestro prójimo, amar a nuestras esposas, y hasta amar a nuestros enemigos.
Una cosa es tener sentimientos de amor o afecto hacia nuestros enemigos; otra cosa es actuar con amor hacia ellos.
La Biblia tiene un concepto complejo del amor que lo expresa en relativamente pocas palabras. En el Antiguo Testamento predomina el uso de la palabra hebrea aheb, para expresar "amor".
El Nuevo Testamento usa principalmente dos palabras griegas para "amor" phileo y ágape. Phileo, de donde proviene el nombre de la ciudad Filadelfia (que significa "la ciudad del amor filial") es la palabra griega utilizada para denotar el afecto compartido entre amigos. En oposición, el término eros, que no es utilizado en la Biblia, se refiere más al amor sexual o erótico. Este es el tipo de amor que asociamos con el romance. Estos dos tipos de amor son comunes a todos los seres humanos. Ambos tipos de amor tienen la tendencia a ser motivados por el interés propio, la gratificación personal y la protección de uno mismo.
El Nuevo Testamento, sin embargo, describe un tercer tipo de amor. Ágape se usa en contraposición a estos afectos más básicos.
Su característica más distintiva es la falta de interés propio. Procede de un corazón que protege y se preocupa por los demás.
Sus características están enumeradas por Pablo en el capítulo 13 de 1 Corintios. El amor ágape es paciente y bueno. No se vanagloria ni tiene envidia. No es orgulloso, ni rudo, ni busca su propio bien, ni se enoja fácilmente. Es rápido en perdonar; busca el bien y la verdad. Protege, confía, tiene esperanza, y es siempre perseverante Nunca falla.
El amor bíblico es por lo tanto mucho más que una simple emoción. Es activo. El llamado del cristiano no es principalmente a desarrollar sentimientos de amor por los demás. En muchas instancias estos sentimientos escapan al control del cristiano. Sin embargo, podemos controlar cómo respondemos y actuamos con respecto a una persona en particular. El cristiano debe ser amante, debe reflejar el amor desinteresado de Dios.
El amor ágape, entonces, es el fruto principal del Espíritu. Como escribió Pablo: "Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor" (l Corintios 13:13).
Siempre y cuando el amor ágape refleje como en un espejo las características del amor de Dios por nosotros, podemos llamarlo un amor inmutable, un amor leal. Está caracterizado por la fidelidad la fidelidad construida sobre la confianza. Un amor así es incapaz de no ser constante; es el amor del compromiso permanente.
RESUMEN
1. El amor bíblico es un amor activo.
2. El amor bíblico es un deber demandado por Dios.
3. De las varias palabras griegas usadas para el amor, es necesario distinguir tres significados importantes:
(A) Phileo =Afecto Filial.
(B) Eros = Amor Romántico O Sexual.
(C) Ágape = Amor Divino O Espiritual.
4. El Amor Ágape Refleja El Amor Inmutable De Dios Y Está Dirigido Hacia Los Demás.
PASAJES BÍBLICOS PARA LA REFLEXIÓN

Deuteronomio 6:4-5, Mateo 5:43-48, 1 Corintios 13:1-13, Efesios 5:25-33, 1 Juan 4:7-21.